Hermanitos, hace tiempo que no os escribo. Por un lado, al igual que los demás humanos te invade una cosa muy rara que se llama PEREZA. Esto no se experimenta del otro lado, ya que siempre estamos en constante armonía. Aquí pasamos de la pereza a la hiperactividad en un segundo como sus coches de carrera. El término medio es pura ficción para nosotros. Hay que ver cómo se deterioran nuestros circuitos en esta dimensión.

He estado observando cómo vivimos y aunque vosotros lo veis, no es igual que estar inmerso  y vivirlo en vivo y en directo. Desde allí todo se ve con Amor aunque nos matemos y nos maltratemos. Este curioso experimento supera con creces nuestro entendimiento mental.

Como sabeis aterricé en una ciudad llamada Madrid, en España, allá por el continente europeo. No es mi lugar favorito, francamente donde tendría la vista y la inteligencia para venirme a este lugar tan estresante y contaminado. Con todos los espacios mágicos y naturales que existen en el planeta, tuve que llegar aquí, precisamente aquí…desde mi ventana no veo ni el cielo, ni una flor, salvo las «enlatadas» en las macetas…ni una estrella…solo un bloque feo…¡qué pocas ganas de asomarte a la ventana!

En estos últimos días y durante unas 2 semanas el aspecto de las calles de Madrid era tercermundista. Apenas había espacio en las aceras para caminar: botes, bolsas, frascos, papeles…¡qué cantidad de desperdicios generamos!

¿Qué os parece? Si, debe ser un fiel reflejo de toda la basura que acumulamos en nuestro interior. Pues estamos hasta arriba de mierda! Aquí lo llaman Huelga de los Limpiadores, que sus razones tendrán para dejar de trabajar. Nuestros propios “limpiadores internos” puede que no estén funcionando adecuadamente, ¿quien sabe?

Con el paso del tiempo noto cuan fácil resulta añoñar la mente, perder tus facultades, recordar algo esencial QUIEN SOY. La mayoría de las personas creen saberlo: solo hay que leer un papel plastificado donde pone tu nombre y apellidos, los nombres de tus padres, el lugar donde vives, tu fecha de nacimiento…lo llaman Documento Nacional de Identidad (DNI)…¿esa es nuestra verdadera identidad? Si nos quedamos con los límites terrenales, asi es. Pero cuando empiezas a hacerte preguntas y darte cuenta que no estamos solos, que esto solo es una motilla de polvo en todos los Universos, entonces esos datos son una farsa.

Yo no soy ese nombre, ni quizás ese sexo que mi apariencia física muestra…¿Quién sabe si tras tu aspecto de hombre no se esconde una esencia femenina? ¿Somos lo que nuestros ojos muestran?

Y esos padres humanos…si hemos encarnado una y otra vez y nos hemos entremezclado entre todos, a saber quienes son realmente…mi madre fue mi amante, mi hermano mi esposa, mi primo mi padre…menudo lío…como para tener relaciones sencillas y armónicas…si hemos hecho de todo con todos! ¡Vaya orgía cósmica! Da casi apuro mirar a tu madre con ternura, si resulta que en otro vida te acostabas con ella, porque era tu esposa…¡madre mía qué grima!

Menos mal que venimos con la mente anestesiada y “amnesiada”, sino aquí no podríamos ni mirarnos.

En mi DNI pone un año de nacimiento, bueno, este cuerpo físico si, pero hace miles y miles de años que nacimos…venimos de otros lugares, la Tierra solo es una etapa de nuestra eterna evolución…un paseo comparado con todo lo que ya hemos vivido y lo que nos queda. Para algunos estas vacaciones están resultados muy pesadas, para otros quizás menos.

¿Y sabeis qué? El DNI tiene fecha de caducidad. ¿Quiere decir eso que esta identidad y todos esos datos caducan cada 5, 10 años? Entonces cuando vas a renovarlo ¿qué pasa? ¿cambias de nombre, de padres, de domicilio? ¿Tienes que llevar a tus padres para que se crean que son los mismos?

Ese documento es una farsa, nada es real, sigue siendo COMO TODO: UNA ILUSÓN.

Dentro de mi ILUSIÓN, en mi entorno ficticio existen todo tipo de lugares repartidos por las calles de las ciudades donde estancan la energía. Los llaman fruterías, floristería, estancos, bancos.

Productos que nos da la naturaleza y con los que se comercializa…cada paso que das es para vaciar un poco más tus bolsillos. Cada tienda es un reclamo que “invita” a consumir.

Lo que me cuesta entender en todo este asunto consumista es porqué una vez fijado un precio, ¿la tendencia es a subir? ¿Qué necesidad hay de encarecer algo porque sí? Claro, asi se inicia toda una cadena en la que si uno sube, el otro también…pero no sería más fácil que siempre tuviera el mismo precio?  ¿Responderá a alguna maniobra para empobrecer y crear miedo, inseguridad?

En realidad algunas cosas no siempre están incrementando su precio: los sueldos. Este tema funciona al revés: a más horas de trabajo, menor sueldo. A mejor formación, menor sueldo. ¿Curioso verdad?

Los que se llevan la palma son las pastelerías-bollerías-panaderías.

Qué bonito lo ponen para  empieces a salivar. No me digáis que las formas, los colores, las luces no te atrapan…yo tengo que pasar mirando hacia otro lado para no sucumbir a la tentación…¿podeis escucharles decir: «entra y cómeme»? No hace falta tener un desarrollo telepático muy evolucionado para lograrlo.

Pues cada pocos metros te aguarda una de estas tiendas atrapa-golosos. Hay que tener una fuerza mental muy poderosa, algo que se suele perder aquí. Pero al mismo tiempo sirven para ejercitarla: si, cada una de estas pastelerías son como un gimnasio de alto rendimiento para fortalecer los músculos de tu mente y debilitar así al enemigo. ¡Y es gratis!

Bueno hermanitos del más allá, seguiremos el reportaje otro día.

Abrazos arco-iris.

Harxhelish

Jueves 21 de Noviembre, 2013